Hace un rato leía en la edición digital de El Mundo (http://www.elmundo.es/) una noticia según la cual, Google debe retirar de su servicio "Street View" ciertas imágenes que atacan a la privacidad de algunos ciudadanos británicos. En ellas se ve, por ejemplo, a personas entrando en un sex shop o siendo detenidas por la policía.
La funcionalidad ya mencionada del gigante de internet nos ofrece una visión en tres dimensiones y a pie de calle de las avenidas más importantes de ciudades como Madrid, Londres o Valencia. Se trata de un elemento muy útil a la hora de, por ejemplo, encontrar un local en una calle en la que nunca hemos estado. Hasta ahí todo parece marchar correctamente pero, ¿qué sucede cuando el vehículo encargado de tomar las fotografías pasa justo cuando estamos nosotros y en una situación de la que no estemos precisamente orgullosos?¿Qué precio tiene el avance informativo?
En realidad, las imágenes capturadas son de lugares públicos, por lo que cada persona sabe que cuando sale a la calle está expuesta a que sea vista por cualquier otra persona, "Street View" sólo multiplica el alcance de esas posibilidades de ser visto. Si vamos a hacer algo que consideramos íntimo, lo reservamos para un ámbito privado.
Por lo tanto, considero que no deberíamos intentar frenar el desarrollo de la globalización de la información por el mero hecho de que nos de vergüenza algo que haya sucesdido en un sitio público como la calle. Hay un pequeño coste de oportunidad a afrontar con tal de estar mejor informados...¿o no?